11 de Agosto 2004

A caballo

El buzón siempre está lleno de basura cuando vuelvo a casa. Publicidad. La revista Tipo. Cartas del banco. Y entre toda esta patraña sólo merece la pena el calor de una postal. "No sólo los acreedores se acuerdan de mí". Una vez más, consigo cargar la mochila más de la cuenta. Es mi única pertenencia ahora que vivo en ninguna parte. La carretera es una serpiente gris sin cabeza. Las vías un amasijo de espadas sin dueño. El verano siempre ha tenido un orden caótico. Y este ha traído consigo una sensación de desarraigo que me vacía el estómago. No soy de donde vengo. No vivo donde apuro mis escasas horas de sueño. El vacío se torna euforia y dejo de buscar un hogar. Mi único domicilio hoy es este cuerpo al que mi alma fue confinada. Y me encanta.

Escrito por TrippY a las 11 de Agosto 2004 a las 01:38 PM
Comentarios

Y gustándote tu envase, y salvándote esa postal, y pudiendo con esa mochila, qué poco importan las serpientes y las espadas.

Escrito por Curro a las 11 de Agosto 2004 a las 02:22 PM

Más que el envase en sí, me gusta la facilidad con que puede transportarse... como acabarán gustándome, seguro, las serpientes grises y el acero desahuciado...

Escrito por Trippy a las 14 de Agosto 2004 a las 07:14 PM
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