No sé cuanto fuego cabe en un puñado de palabras. Aunque aún me están quemando. Tú has sido siempre la perfecta definición de calor. Y yo un puto témpano de hielo. Tú razón y yo inconsciencia. Equilibrios que, de extremistas, parecen imposibles. Destino ya habrá escrito su versión de la historia. Pero se niega a contármela. El muy hijo de puta. Incertidumbre me acompaña dudosa. Se pasea alrededor mío fumando nerviosamente cada siete minutos. Me ciegan sus bocanadas de humo. Me aturde su constante “vamosvamosvamos”. Mientras Destino se ríe en su nube. Se lava las manos. Y arroja su húmeda toalla en mi soberana inmadurez.
Hace tiempo que ya no te veo. Quizás no te llamo porque no me atrevo.
Hace tiempo que ya no te veo. ¿Habremos cambiado? ¿Quizás a peor?
yo tampoko se cuanto fuego cabe en un puñado de palabras, pero estas a mi siempre me parecen que arden. Erternamente incandencentes.
pero trankila algun día dejar de notar que queman. el destino parece reirse de nosotros kuando un dia cambiamos de rutina...se altera, la alteramos. me gusta alterar al destino, me gusta acerle dudar por una milesima de segundo ke es lo ke vaa pasar...su cara se petrifica.
Cada día q te leo, te aseguro q más me sorprendo.
Me ENCANTA tu manera d expresarte. Ésa forma tan sutíl d meter "un taco" en tu post... :p
Me encanta, sencillamente... :)
PS: Perdón por mi abandono, pero ya me conoces..., en mis momentos "bajos", me encierro en mi burbujita.
Buenas noches preciosa mia... ;)
Escrito por Nube a las 30 de Octubre 2004 a las 04:17 AM