No importa. Que te cosan los oídos con medias verdades. Y te encierres en la sordera de quien prefiere ignorar a sufrir. Miras desde el vacío de la ausencia de algo a lo que aferrarte. Con esa sonrisa quebrada. Fría como una bofetada de nitrógeno líquido en un rostro abrasado por el sol. Y te da igual. Ya no sientes nada. Deslizas una afilada cuchilla por tu antebrazo. Sin que se mueva un solo músculo de tu cara. Una vez más. Cicatrices paralelas testigos de que tampoco ayer sufriste. Ni fuiste feliz. Contemplas cómo se abre la piel. La huída de la sangre. Preguntándote dónde se esconde el dolor. Si no está en tu cuerpo. Y tu alma se la quedó el último hijo de puta que no supo ni quiso amarte.
Escrito por TrippY a las 15 de Junio 2005 a las 02:44 AMNO te imaginas lo cercano que me resulta y lo que me ha llegado este post. Y más tal día como hoy... Besos
Escrito por bifidus activo a las 15 de Junio 2005 a las 10:18 AMQuién pudiera elegir no sufrir aun a riesgo de tampoco ser feliz por ello.
Quién elegiría sufrir para poder ser feliz algún día.
Últimamente, quién sabe o quiere amar...
Bifidus Activo: ojalá esa cercanía se refiera más al frío que a las cuchillas. Nadie debería conocer esa sensación. Besos.
Curro: más que un riesgo es casi una certeza. Si no has bebido lodo del pozo dificilmente saborearás el aire cuando estés fuera. Muy cierto. Quién sabe o quiere amar. Saludos.
Escrito por Trippy a las 22 de Junio 2005 a las 02:00 PM